EUROPA
PRESS
30 abril
2019
¿Por
qué aumentas de peso conforme cumples años?
La reducción del gasto energético en
reposo, que es la energía que se gasta en mantener las funciones vitales
básicas (gasto energético basal), es la responsable del aumento de peso
conforme se cumplen años, a pesar de que se mantenga la misma ingesta de
energía (calorías) y la misma o menor actividad física.
Por tanto, mantener o variar el peso corporal depende del
balance entre la energía que se ingresa con los alimentos y bebidas, y la
energía que se gasta en mantener las funciones vitales básicas (gasto
energético basal), como realizar la digestión de los alimentos, y con la
actividad física que se realiza.
"Si el balance es positivo, ganaremos peso; si es
equilibrado, mantendremos el peso; y si es negativo, perderemos peso", ha
dicho la doctora del grupo de trabajo de Obesidad de la Sociedad Española de
Endocrinología y Nutrición (SEEN), Emilia Cancer.
Así, una vez que se deja de crecer, el gasto energético en
reposo disminuye aproximadamente un 5 por ciento por cada década y a partir de
los 50 años aproximadamente un 10 por ciento por cada diez años. Por lo tanto,
cuando se es más joven, es más fácil perder peso porque el gasto energético en
reposo es mayor.
A partir de la madurez el consumo de energía basal por parte
del cuerpo disminuye y, por tanto, consumiendo la misma cantidad de alimento
(las mismas calorías) se tiene una mayor tendencia al almacenamiento. Este
descenso del gasto de energía se relaciona con distintos factores metabólicos y
hormonales que son variables en función del sexo.
Así, las hormonas sexuales incrementan el gasto energético
en reposo y, en concreto, más los andrógenos que los estrógenos. "Por
ello, un varón de una determinada edad, altura y peso tiene en torno a un 10
por ciento más de gasto energético en reposo que una mujer de la misma edad,
altura y peso. Cuando se produce un déficit de hormonas sexuales, como en la
menopausia, pero también en varones por la edad o tras algunos tratamientos (por
ejemplo, para el cáncer de próstata), disminuye el gasto energético en reposo y
es más probable que el balance energético sea positivo y se gane peso si no se
modifican los hábitos de alimentación y de actividad física", ha dicho la
experta.
Por otro lado, al aumentar la edad, el deterioro que se
produce a nivel músculo-esquelético y el aumento de los hábitos sedentarios
pueden dar lugar a una disminución paulatina de la actividad física, lo que
produce un menor gasto de energía. "No olvidemos también que, a veces, el
paso de los años produce alteraciones o enfermedades que limitan la realización
de ejercicio físico", ha recordado la doctora Cancer.
Recomendaciones y
claves para evitar ganar peso con la edad
Ante todo ello, la SEEN ha destacado la importancia de la
prevención del desarrollo de obesidad desde edades tempranas, por lo que ha
recomendado llevar un estilo de vida saludable, se tenga sobrepeso u obesidad o
no.
"No hay que esperar a tener un exceso de peso o un
problema evidente de salud para hacer cambios en nuestros hábitos alimentarios
y estilo de vida. Cabe destacar que las poblaciones cuyos individuos presentan
pesos normales son más longevas. La presencia de obesidad puede condicionar
nuestra esperanza de vida", ha apuntado la especialista.
Según diferentes estudios, la obesidad reduce la esperanza
de vida en una media de 12 años y aumenta el riesgo de muerte por otras
enfermedades. "No debemos olvidar que existen numerosos problemas de salud
asociados con la obesidad, entre los más importantes se encuentran la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la dislipemia
(el aumento de colesterol y/o de triglicéridos en sangre), la insuficiencia
respiratoria crónica, la apnea obstructiva del sueño o la aparición de algunos
tumores como los de colon, endometrio, mama, próstata, vesícula, entre otros; a
nivel psicológico favorece estados ansioso-depresivos, por la baja autoestima
del paciente y su mala calidad de vida, y también puede dar lugar a artrosis,
trastornos de la fertilidad o incontinencia urinaria", ha añadido.
Ahora bien, que presentar obesidad conforme uno se va
haciendo más mayores tendrá menos consecuencias que si la desarrolla desde
edades tempranas. No obstante, la experta ha destacado la necesidad de evitar
ganancias de peso significativas con la edad porque dispondremos de menos
herramientas para poder contrarrestar los cambios que se producen a nivel del
metabolismo basal.
Así, desde la SEEN se aconseja seguir un patrón de dieta
mediterránea que incluya principalmente alimentos de origen vegetal, frutas,
verduras, legumbres, frutos secos y harinas integrales de cereales, lácteos
desnatados, mejor pescado que carne (y dentro de las carnes, mejor las que
tienen menos grasa) y aceite de oliva como principal fuente de grasa.
"Todo ello con unos hábitos también saludables, como un
reparto de la ingesta en cuatro o cinco comidas al día y hacer ejercicio físico
de manera regular", ha sentenciado la doctora Cancer.